Caballos de fuerza ¿Cuál es su significado?
La expresión caballos de fuerza es muy usada en el mundo automotriz, pero ¿Qué es lo que significa realmente? Al escucharla pensamos de manera inmediata en la fuerza o incluso en la rapidez de un automóvil. Y no estamos muy lejos de lo correcto, ya que esta expresión nos habla de la potencia del motor del automóvil.
Los caballos de fuerza son conocidos como la medida que calcula el trabajo mecánico realizado por un motor de combustión interna. El término proviene del ingeniero escocés James Watt, que tenía la intención de calcular la potencia de los motores en general. En su tiempo (El siglo XVIII) parecía funcionar e incluso hacía referencia al trabajo que los humanos no podían hacer y para el cual utilizaban caballos, haciendo la equivalencia del esfuerzo del mismo y el esfuerzo del vehículo.
Como ejemplo, podemos decir que, si una máquina puede hacer una misma tarea cinco veces en el mismo tiempo que lo puede realizar un caballo, entonces tendría una potencia de cinco caballos de fuerza. Con esto bastó en su tiempo para que las personas se dieran una idea de la potencia de las máquinas.
Y aunque los datos de James Watt no fueron precisos, ya que, en promedio, un caballo puede levantar hasta 22,000 libras por minuto, a este número se le aumentó el 50%, el término se preservó hasta la actualidad debido a que fue la única manera en la que el mundo fue capaz de comprender la idea de su máquina de vapor.
¿Conocías esta historia? Ahora no podrás dejarla atrás cada que escuches el término caballos de fuerza.
Los caballos de fuerza son conocidos como la medida que calcula el trabajo mecánico realizado por un motor de combustión interna. El término proviene del ingeniero escocés James Watt, que tenía la intención de calcular la potencia de los motores en general. En su tiempo (El siglo XVIII) parecía funcionar e incluso hacía referencia al trabajo que los humanos no podían hacer y para el cual utilizaban caballos, haciendo la equivalencia del esfuerzo del mismo y el esfuerzo del vehículo.
Como ejemplo, podemos decir que, si una máquina puede hacer una misma tarea cinco veces en el mismo tiempo que lo puede realizar un caballo, entonces tendría una potencia de cinco caballos de fuerza. Con esto bastó en su tiempo para que las personas se dieran una idea de la potencia de las máquinas.
Y aunque los datos de James Watt no fueron precisos, ya que, en promedio, un caballo puede levantar hasta 22,000 libras por minuto, a este número se le aumentó el 50%, el término se preservó hasta la actualidad debido a que fue la única manera en la que el mundo fue capaz de comprender la idea de su máquina de vapor.
¿Conocías esta historia? Ahora no podrás dejarla atrás cada que escuches el término caballos de fuerza.